
Fue un instante 
cuando llegaba noviembre o poco antes, 
las cortinas se mecían por el vientoy flotaban las nubes.
Una mosca merodeaba por lo humano. 
Capturó lo fugaz entre sucesos 
felices y no tanto la tinta oscura,
por ejemplo, el infinitesimal respiro 
en que dijiste por última vez
amor
amor
y 
volveremos a vernos. 
Sé que hubo,
en el minúsculo soplo de la letra,
una visión fatal. 
La escritura tiene cosas del presente huidizo entre las manos
¿será que ya fue o será que va a ser? 
Atrapé un instante antes de noviembre
y me quedé con él. Estabas todavía en la casa.
Pronto sería el verano.
Nor Etxe, 2008.
