domingo, noviembre 16, 2008



Fue un instante
cuando llegaba noviembre o poco antes,
las cortinas se mecían por el vientoy flotaban las nubes.

Una mosca merodeaba por lo humano.

Capturó lo fugaz entre sucesos
felices y no tanto la tinta oscura,
por ejemplo, el infinitesimal respiro
en que dijiste por última vez
amor
y
volveremos a vernos.

Sé que hubo,
en el minúsculo soplo de la letra,
una visión fatal.

La escritura tiene cosas del presente huidizo entre las manos
¿será que ya fue o será que va a ser?

Atrapé un instante antes de noviembre
y me quedé con él. Estabas todavía en la casa.

Pronto sería el verano.
Nor Etxe, 2008.