martes, junio 29, 2010


Grullas de papel construye en el vacío
y las deja volar desesperado.
Grullas de papel pueblan el cielo.
Conjuran el instante.
Breve espacio / tiempo, entre los dos.
En el ritual de la espera
el próximo movimiento es poesía.

(de "El libro de las Cacerías", inédito)

Vengo aquí insomne
de tantas, todas estas palabras
que pugnan por salir de oscuras bocas.
Bendita forma de transitar preñada.
Y yo aquí
rodeada de aire
acorralada
intento el vuelo, y en el borde
veo mis alas convertirse en polvo.
Pero vuelven, inclementes, las palabras
a buscarme
esas que hablan y reclaman.
¿Estoy loca? Pregunto.
¿Qué son todas estas voces?

(de "La caja de Madera", edit. Argos, 2005)

Leonor Mauvecin, Córdoba (1950)


PUERTO DE SANTA MARIA, 1984

Hoy quizá vuelva a oscurecer

quizá se enciendan las estrellas en el firmamento

y aquí abajo hará frío

Prohibido el hablar con nadie

hablo sólo conmigo mismo

pero me mandan callar

Cantar también está prohibido

pero no saben

que escribimos poemas

He comenzado a escribir un poema

como en el rincón de esta celda extiende sus hilos la araña.


Euskal Herria Presoak
(Escrito en la cárcel por un preso vasco)

EL VIENTO TIENE ALGO QUE DECIRNOS

El viento tiene algo que decirnos esta noche.
Si no le oímos será porque creemos demasiado en nuestros asuntos.
Será porque confiamos en que nuestras tristezas o nuestras preocupaciones
llegarán a algún sitio. Pero el viento pasa y nunca llega.
Nos hemos acostumbrado a un mundo demasiado seguro,
y si no vemos el fondo de cada cuestión no nos damos por satisfechos,
pero no hay fondo, y las cuestiones no importan.
La seguridad es lo que nos desvela, pero el viento,
el viento tiene algo que decirnos hoy.
No nos ponemos de acuerdo en nuestros desconciertos
y el viento pasa y nos dice algo que lleva nuestros nombres,
el viento que pasa y nunca llega.

ROBERTO MALATESTA

Santa Fé-Argentina(1961)