sábado, noviembre 22, 2008





Hiroshima Mon Amour
(Marguerite Duras)


Yo te encuentro
Yo me acuerdo de ti
Quién eres?
Tú me matas
Tú me haces bien
Cómo pude dudar que esta ciudad
estaba hecha a la medida del amor?
Cómo pude dudar que tú estabas
hecho a la medida de mi propio cuerpo?
Tú me gustas
Qué acontecimiento
Tú me gustas
Qué lentitud, de pronto
Qué dulzura
No lo puedes saber
Tú me matas
Tú me haces bien
Tengo tiempo
Te lo suplico. Devórame.
Defórmame hasta la fealdad
Por qué no tú?
Por qué no tú en esta ciudad
y en esta noche tan iguales
al punto de confundirse?
Te lo suplico.
La separación


En el sueño te vi.
Te vi bajar del automóvil blanco con una niña en brazos.
Era la entrada a una escuela, no querías llegar tarde.
Una mujer, la madre de la niña, conducía el automóvil que aguardaba en la puerta.
Los niños de uniforme revoloteaban cerca.
Había tantos árboles como en el bosque de Etosha que solíamos recorrer en otoño.
Arboles con hojas de distintos colores que caían sobre nosotros, sobre los niños, sobre los caminos que se perdían a nuestra vista.
Bromeé sobre alguna cosa que ahora no recuerdo.
De otra forma no habría podido mirarte a los ojos.
(Ni siquiera en el sueño).

Nor Etxe. (de "La vida sin O")

domingo, noviembre 16, 2008



Fue un instante
cuando llegaba noviembre o poco antes,
las cortinas se mecían por el vientoy flotaban las nubes.

Una mosca merodeaba por lo humano.

Capturó lo fugaz entre sucesos
felices y no tanto la tinta oscura,
por ejemplo, el infinitesimal respiro
en que dijiste por última vez
amor
y
volveremos a vernos.

Sé que hubo,
en el minúsculo soplo de la letra,
una visión fatal.

La escritura tiene cosas del presente huidizo entre las manos
¿será que ya fue o será que va a ser?

Atrapé un instante antes de noviembre
y me quedé con él. Estabas todavía en la casa.

Pronto sería el verano.
Nor Etxe, 2008.